Al entrar la sala estaba vacía. Era verdad que ésa habitación tenía más plazas y en realidad era mucho más amplia: más estanterías, más cajoneras, dos armarios, más camas… Esperamos allí a que llegaran Alba y Maitane, que llegaron unos veinte minutos después. Aunque se sorprendieron un poco, Bequi les había avisado de que alguien ocuparía su habitación durante un tiempo, lo que no les dijo fue quiénes éramos. Nos pusimos cómodas, dejamos nuestras cosas y cuando ya estuvimos instaladas ya era hora de volver a clase porque eran las cuatro y media, más o menos. A mí me tocaba francés, igual que a Lucía y a Alba. Maitane iba a ayudar a la biblioteca cando no tenía clase y cómo aquella hora era opcional pues se dirigió a su rincón del campus favorito. Ruth en cambio, había desaparecido cuando salimos de la habitación, así que pensamos que estaría haciendo deberes en la cafetería. Y, efectivamente, cuando terminamos francés, nos dirigimos a la biblioteca para recoger a Maitane, que llevaba toda la tarde allí encerrada y se merecía salir a tomar el aire un poco, cómo todas, nos encontramos a Ruth saliendo de la cafetería junto a Mary, que era una compañera de clase. Era rubia y tenía los ojos negros. Su boca siempre expresaba una enorme sonrisa. Siempre llevaba sus gafas de sol y medio brazo cubierto de pulseras de colores. Habían quedado para estudiar biología y química y cómo coincidimos pues decidimos arreglarnos un poco y salir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario